Iluminación restaurante. Cada vez más, somos conscientes de la importancia que tiene la iluminación como parte fundamental de la decoración. Y más en los restaurantes, ya que los clientes, además de los platos y el servicio, buscan un ambiente agradable que complete su experiencia. Por eso, una iluminación adecuada, es un elemento clave en el éxito de este tipo de negocios.
Y es que, una vez elegido el estilo que queremos, debemos de ser especialmente cuidadosos en el desarrollo de un proyecto de iluminación restaurante que quede perfectamente integrado en nuestro espacio.
Para ello, diferenciaremos los distintos espacios que componen un local y plantearemos nuestras necesidades en cada uno de ellos.
Iluminación restaurante. Zona de la barra.
Dado que se trata de una elemento con personalidad propia dentro de nuestro restaurante, dotaremos a nuestra zona de la barra de una iluminación específica.
Por suerte, existen infinidad de soluciones con los que iluminarla además de decorarla. Ya sea por medio de lámparas de colgar, aros empotrables, focos, o alguna combinación de éstas, conseguiremos el resultado deseado.
Por otra parte, el uso de tiras de LED para enriquecer detalles, nos proporcionará un efecto espectacular en nuestra barra.
Además, una buena iluminación en nuestras estanterías o vitrinas siempre realzará el producto que queremos presentar, ya sean botellas o los propios platos. Para ello, utilizaremos iluminación lineal por medio de tubos o tiras de LED, de esta forma se mostrarán de una forma elegante y vendedora.
Finalmente, la zona de caja contará con una iluminación suficiente para que la persona responsable pueda desarrollar su trabajo. Siempre con un mínimo de 300 lux (número de lúmenes por metro cuadrado).
La zona de las mesas. El punto fuerte.
Evidentemente, la zona más importante del restaurante y donde debemos de prestar especial atención a una buena iluminación.
Aunque la elección del estilo de luminarias depende del entorno, tendremos en cuenta que una iluminación en blanco cálido, hace que la sala sea muy acogedora. Además, una luz tenue consigue que los comensales tiendan a hablar más bajo, proporcionando a nuestro local un ambiente más íntimo y agradable.
En todo caso, las luminarias estarán colocadas a la altura adecuada para que permitan ver sin llegar a deslumbrar a nuestros clientes, aproximadamente a unos 75 cm. de la mesa. Aunque también, se pueden utilizar luminarias que tengan poco ángulo de apertura, lo que concentrará la luz en las mesas, dando un ambiente muy grato a nuestros clientes.
Por otro lado, a la hora de plantear una iluminación, debemos tener en cuenta la colocación de las mesas y los posibles cambios que estas puedan sufrir. Por ejemplo, a través de unos focos de carril, contaremos con la posibilidad de redistribuir fácilmente los puntos de luz, según nuestras necesidades.
Finalmente, completaremos la sala con una iluminación de ambiente que permita a los camareros servir las mesas.
No obstante, siempre podemos añadir elementos luminosos que aporten personalidad y estilo a nuestra sala, como neones LED, tiras LED, etc.
La iluminación de la cocina. Para un trabajo bien hecho.
Para terminar, para iluminar la cocina, puesto que se trata de una zona de trabajo, deberá cumplir con la normativa y contará con una iluminación suficiente que permita a los cocineros desarrollar su labor sin riesgos. Por esta razón, utilizaremos luminarias en luz neutra, que además de ésto, es la que mejor reproduce los colores de nuestros alimentos.
Deja tu comentario