Normativa iluminación. La normativa de iluminación existente en relación al puesto de trabajo, se encuentra recogida en el Real Decreto 486/1997, de 14 de abril. En este Decreto se habla sobre las condiciones básicas de seguridad y salud en lugares de trabajo y aparecen varios puntos referentes a la iluminación.
Estas normativas se encuentran muy relacionadas con aquellas sobre la eficiencia y el ahorro de electricidad.
Normativa iluminación
En el Anexo IV del Decreto se habla sobre las condiciones de iluminación que se deben tener en un área de trabajo.
Lo primero que se dice es que la iluminación varía en función del puesto y ésta debe adaptarse a él, teniendo en cuenta los riesgos para la seguridad y las exigencias visuales de los trabajadores para desarrollar las tareas.
Preponderancia de la luz natural en la normativa de iluminación
Existen varias directivas a nivel europeo que obligan a reducir el consumo de electricidad, así como la contaminación medioambiental.
En relación a esto, existe la obligación de usar la mayor cantidad de luz natural posible, dejando el uso de la luz artificial en los casos en los que la natural no garantice una visibilidad adecuada.
De esta manera, en primer lugar está la luz natural y en segundo, la artificial general, pero también existe un tercer nivel que es la luz focalizada para una zona específica.
Niveles mínimos de iluminación
El reglamento español recoge un nivel mínimo de iluminación en función de las exigencias visuales. Dicho nivel se determina en luxes, que es la unidad internacional de luminancia. Si la necesidad es baja, el mínimo será de 100 lux, pero si ésta es alta, se deberá llegar a los 1.000 lux.
También se realiza una diferencia en función de si el área se usa mucho o poco. Si no se usa mucho, necesitaremos un mínimo de 50 lux, y si se usa mucho, 100 lux.
Estos datos también se modificarán, adaptándolos en función del peligro que haya de accidentes.
Distribución en áreas de trabajo
La distribución de la luz debe ser muy uniforme, evitando que la luz solar o artificial deslumbre, sobre todo en la zona de trabajo directo.
Aspectos importantes sobre la normativa de iluminación
Contraste
La mayor parte de la información visual que se recibe proviene de la variación que detecta nuestro ojo, es decir, el contraste.
La sensibilidad del ojo a la detección del contraste está relacionada con la luminancia de adaptación.
La percepción del color
El color constituye otro importante parámetro de estímulo visual. Somos capaces de percibir diferencias muy pequeñas de color, pero nuestra capacidad para reconocerlos es pequeña.
Si queremos garantizar una buena captación de colores, deberemos tener en cuenta estos aspectos:
- El nivel de luminancia de adaptación debe ser suficientemente elevado para que podamos distinguir el color
- Las lámparas usadas deberán emitir en un espectro continuo de color
- La iluminación artificial deberá ser lo más parecida posible a la natural
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